PAKISTAN – Astore a Lahore –

Veo la piedra, pero no puedo esquivarla. Afortunadamente levanto la pierna y no me golpea. La piedra impacta contra la palanca de cambios y la parte. Llevo una de repuesta. Así que solo queda el susto.

 

Viajamos durante unos 70 kms off road por el altiplano Deosai, y enlazamos por carreteras sinuosas, con la compañía de la lluvia, hasta el Valle de Astore. Situado a unos 2.600 metros, con la cordillera del Naga Parbat cerrando el valle.

 

Por estas zonas de Pakistán pasan pocos extranjeros. La construcción de las casas, los pueblos, transmiten sensaciones de épocas antiguas, las miradas son primitivas, las de quien contempla algo que no sabe muy bien que es, de los que no sabe si fiarse… La gente trabaja el campo, llega el invierno y hay que tropar la hierba y recolectar madera y comida. Estas zonas quedarán aisladas meses…

 

En el Valle de Astore, en la región de Gilgit Baltistán, pasaremos 2 días. Es un sitio precioso, un hotel de montaña en el medio de un valle alpino, con la cordillera del Nanga imponente al fondo. Damos buena cuenta de los currys, jugamos al futbol, caminamos al lago Rama, vemos alguna peli y contamos historias alrededor de una hoguera hasta las medias noches… la vida sencilla, llena y no empalaga.

 

De vuelta a la KKH, pierdo mi documentación. Papeles de la moto, pasaporte…. Los llevaba en el porta mapas y de alguna forma se abrió. Algunas velcros no están diseñados para según que cosas. De todo tengo fotos, por lo que puedo imprimirlo en un buen papel y da el pego. La documentación en cualquier país del mundo tiene mucho peor aspecto que una copia de la nacional.

 

El problema es el pasaporte. Afortunadamente llevo 2 y la visa Pakistaní e India los llevo en el que tengo no he perdido.

 

Toca ir a la embajada española en Islamabad a hacer las gestiones correspondientes, denuncia y tratar de obtener una copia del extraviado que nunca obtendría.

 

Tras dejar mi moto en Rawalpindi para un cambio de aceite, vamos a la embajada española.

 

Por temas de seguridad, todas las embajadas en Pakistán están dentro de un área amurallada. Una especie de ciudad de la embajada. Los controles de seguridad son “máximos”, como en toda Pakistán.

 

Para poder acceder al recinto necesitas:

 

  1. Llegas en vehículo enseñas pasaporte y Visa correspondiente.
  2. Accedes a la sala principal del recinto de las embajadas, una especie de terminal de aeropuerto. Para acceder pasas por un arco de seguridad y enseñas tu documentación.
  3. Llegas a un mostrador tipo aeropuerto, donde las distintas embajadas son anunciadas. Te pones en la cola de la tuya y entregas tú pasaporte. Tienen que haberte registrado previamente en el sistema. Chequean que efectivamente tienes autorización y te dan un papelito.
  4. Dejas tú móvil en una custodia.
  5. Pasas por otro arco de seguridad para acceder a la terminal de autobuses que te llevan a las diferente embajadas.
  6. Llegas en autobús a tú embajadas tras un periplo por todo el recinto y vuelves a pasar por arco de seguridad y enseñar tú documentación.

 

La conversación con el funcionario de embajadas, español, no es con un café alrededor de una mesa como me imaginaba contando historietas. Dialoga conmigo desde el otro lado de una mampara de seguridad…

 

El funcionario sale poco de Islamabad. Tiene miedo de que le secuestren… Ya ha pasado dice…

 

Lo cierto es que han sido secuestrados occidentales en la zona de Quetta y áreas limítrofes con Afganistán, como Peshawar, nunca en al tramo Lahore KKH, pero entiendo su prudencia… es una pena, pero así está el mundo… que fácil es generar miedo y que difícil sacudírselo de encima…

 

Tras dormir en la casa de Moin, uno de nuestros amigos pakistaníes en Murrey, antigua ciudad de veraneo y refugio de montaña de la época británica… ponemos rumbo a Lahore, donde el mismo Moin nos alojará en casa de sus padres antes de dirigirnos a la India. 50 kilómetros nos separan del puesto fronterizo, conocido como Wagah. Separa una antigua nación de hermanos en 2 países hoy en día enemigos acérrimos. Todos los días, cuando el puesto fronterizo cierra, tiene lugar un impresionante desfile/espectáculo, representado por soldados de ambos lados de la frontera.

 

https://www.youtube.com/watch?v=XpdN7w-lucE

 

 

 

Aprovecho este choricillo periódico para desearos Felices fiestas.

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